sábado, 26 de septiembre de 2009

La Física en la Vida Diaria


Importancia de la Física en la vida cotidiana

La física (palabra de origen griego que quiere decir naturaleza) es una de las ciencias naturales en las que el hombre ha fijado su atención. Aunque hay otras como la astronomía que estudia las estrellas y las galaxias; la geología, que tiene su objeto en el estudio de nuestro planeta; biología, que estudia los seres vivos, etcétera, lo importante es que la física además de ser una fascinante actividad, se dedica a estudiar los problemas fundamentales de la naturaleza; por ello, es base de las demás ciencias y de las aplicaciones tecnológicas. Así mismo, nos ayuda a comprender, predecir, controlar, y muchas veces, a modificar el curso de los fenómenos.

La física es una actividad humana que se ha desarrollado en el trabajo de muchas personas de diferentes lugares y épocas. Es obra de la sociedad, y no de los individuos aislados. Es un esfuerzo en común. La física desempeña un papel decisivo en la cultura moderna y forma parte de la historia del hombre. Su desarrollo ha contribuido al progreso de muchas otras actividades humanas, de la medicina a los viajes espaciales, de la economía a las telecomunicaciones, etc.

En gran medida, la física influye en nuestra concepción del mundo y del hombre; es la base de todos los aparatos que usamos; nos permite evaluar las posibilidades y limitaciones de nuestras actividades.

No es posible tener una educación moderna sin comprender algunas ideas y hechos del terreno de la física. Es la física la que ha permitido el desarrollo de la telegrafía y la telefonía y la que nos permite ver en la televisión los juegos olímpicos realizados en lugares distantes. La física es el fundamento de la generación de la electricidad; ha hecho posible enviar al hombre a la Luna, diseñar y construir nuevos aviones, fabricar grandes y pequeñas computadoras, explotar y aprovechar las fuentes de energía que tanta importancia económica y política tienen en la actualidad, etc.

A esta descripción de la influencia de la física en la sociedad, en la cultura y en la tecnología, debe agregarse que también esta disciplina científica ha recibido y recibe la influencia de las ideas dominantes de la época. Los físicos no están aislados de la sociedad ni pueden sustraerse a la cultura de su tiempo, el trabajo que desarrollan se ve fuertemente modulado por la formación que ha recibido, por su interacción con otros científicos, por los problemas e intereses de la sociedad, por las corrientes filosóficas en boga, por los recursos disponibles para la experimentación, por la bibliografía especializada que esté a su alcance.

Así mismo, es cierto que la física ha contribuido de manera decisiva al desarrollo tecnológico, pero no es menos cierto que la tecnología ha dado a las físicas poderosas herramientas de trabajo que necesita esta para su continua evolución. Este continuo inquirir en la naturaleza nos permite profundizar cada vez más y alcanzar niveles de comprensión cada vez mejores en un proceso inacabable.

Hay partes de la física más desarrolladas que otras; hay algunas que apenas están esbozadas; en el futuro, seguramente se descubrirán fenómenos que nosotros ni siquiera sospechamos. Física clásica y Física contemporánea. La física clásica Autores como N. Copérnico inició el cambio que culminaría en el siglo XVII con el nacimiento de la llamada física clásica. En dicho siglo se enunció la teoría acerca de l magnetismo terrestre (W. Gilbert, 1544-1603), se establecieron las bases de la dinámica, y se formularon las leyes de la caída de los cuerpos debidas a G. Galilei (1564-1542).

Asimismo, I. Newton (1642-1727) estableció el concepto de masa y formuló la teoría de la gravitación universal (1682) en su obra philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Además, creo el formalismo necesario para su tratamiento matemático (cálculo de fluxiones) y demostró la validez de las leyes del movimiento de los planetas obtenidas por J. Kepler (1571-1630). Ch. Huygens (1629-1695) dedujo el teorema de la energía cinética y aplico los estudios de G. Galilei sobre el péndulo a la regulación de los relojes.

Los trabajos de P. Gassendi (1592-1655) y R. Boyle (1627-1691) reavivaron la teoría atómica de la materia y permitieron el reconocimiento de la existencia tanto del vacío como de la atmósfera (E. Torricelli, 1608-1847; B. Pascal, 1623-1662, y O. Von Guerricke, 1602-1686). Igualmente, el desarrollo de la estática y la dinámica recibió un fuerte empuje por parte de S. Stevin (1548-1620), así como el de la óptica (Ch. Huygens; R. Descartes, 1596-1650, y W. Snell, 1591-1626). La teoría del calor fue desarrollada por D. G. Fahrenheit (1686-1736), que definió la temperatura, y A. Celsisus (1701-1744), creando ambos escalas para medirla.

Además de la termodinámica experimento un desarrollo espectacular con la formación del 2º principio en 1824 por S. Carnot (1796-1832), y la del 1º en 1842 por R. Mayer (1814-1878). A este proceso contribuyó, asimismo, R. Clausius (1822-1888) con la creación del concepto entropía. Finalmente L. Boltzmann (1844-1906) formularía la mecánica estadística. En el siglo XVIII se produjo un especial desarrollo, como continuación de los trabajos de I. Newton, de la mecánica clásica. Además, la electricidad que hasta entonces no había pasado de ser objeto de exhibición, experimentó un enorme desarrollo gracias a los trabajos de Ch. A. Coulomb (1736-1806), que serían completados en el siglo XIX por los de Ch. Oersted (1777-1851) G. S. Ohm (1787-1854), A. M. Ampere (1775-1836) y M. Faraday (1791-1867). Finalmente, la confirmación de la teoría ondulatoria de la luz por parte de T. Young (1773-1829) y A. J. Fresnel (1788-1827) dio lugar a que J. C. Maxwell (1831-1879) unificara, en 1865, la electricidad y el magnetismo mediante la formación de una teoría electromagnética de la luz que sería confirmada experimentalmente, en 1887, por H. R. Hertz (1857-1894)